Talea de Castro, segundo municipio de Oaxaca libre de coronavirus

 


Talea de Castro, Oax.- La organización y unión comunitaria es la mejor medida sanitaria que hasta ahora privilegia la salud y la vida en San Miguel Villa Talea de Castro, segundo municipio oaxaqueño de origen zapoteca que a un año de la pandemia en México vive libre de Covid-19.

Adoptar las medidas sanitarias para no contagiarse y organizarse para crear las suyas, pero sobre todo, respetarlas y obedecerlas, mantiene a esta municipalidad de la sierra norte de Oaxaca -donde viven 2 mil 192 habitantes-, como una de las 22 localidades de la entidad donde no se han registrado defunciones por Covid-19 ni casos activos, según el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval). San Francisco del Mar es el otro municipio libre de coronavirus.

Para llegar a esta localidad se cruzan otros poblados como Ixtlán de Juárez y  Capulálpam de Méndez , donde también hay restricciones y filtros sanitarios que da muestra de una organización que han adoptado los pueblos de Oaxaca de esta zona serrana que los mantiene libres o con bajos números de contagios y decesos por esta pandemia.

En San Miguel Villa Talea de Castro ubicada a 117.5  kilómetros de la capital de Oaxaca hay una clínica de salud con los servicios básicos que no respondería a la demanda de un paciente contagiado grave a un año de haber sido detectado el primer caso en México, porque los insumos son escasos y solo hay un médico general y una enfermera. El hospital más cercano se ubica en Ixtlán de Juárez a 55 kilómetros, es decir, dos horas de distancia.

Sus autoridades locales emanadas del sistema de usos y  costumbres implementaron hace 11 meses -el 27 de marzo de 2020- dos filtros sanitarios, el principal, ubicado en el acceso a la comunidad.

Un letrero que dice “Alto Total” y una cuerda colocada de extremo a extremo impiden el ingreso a foráneos, y solo se otorgan permisos de salida a los que por necesidad de trabajo o urgencia médica tienen que abandonar la comunidad, pero a su regreso, se les sanitiza de pies a cabeza al igual que sus automóviles o camionetas.



Se resguardan con mesura y solo salen para comprar sus alimentos básicos, aquí todo es calma y tranquilidad, hasta para las tareas  educativas se comunican previamente por altavoces y organizados, así han transcurrido 365 días en esta localidad donde pareciera que el tiempo no pasa, pero la vida tiene un nuevo matiz.

La organización es tan eficiente que para salir se requiere autorización previa de parte de la autoridad municipal, quien mediante un formato escrito autoriza la salida, esto lo tienen que hacer los que diariamente salen a trabajar.

Para los habitantes que se van más tiempo por trabajo y que vuelven semanas o meses después se les aplica una cuarentena, es decir, se resguardan con previa autorización y aviso de las autoridades en sus domicilios para evitar propagar alguna enfermedad en caso de tenerlo.

Los habitantes de Talea pudieran andar por sus calles sin cubrebocas, pero no,  la autoridad municipal a cargo de Fortino Sebastián Baltazar, presidente municipal, en consenso determinó hacer uso obligatorio de la cubrebocas, y quién no lo porte es acreedor a una sanción de 200 pesos.

“Todo esto ha servido, ha sido de gran ayuda por eso no tenemos casos de esta enfermedad, claro que las personas han muerto, pero de otra cosa, no de coronavirus, aquí esta pandemia no ha llegado”, expresó.

También hay “toque de queda”, es decir, a partir de las 9:00 de la noche ningún ciudadano puede caminar por su calles, debido a que los topiles o policías comunitarios realizan recorridos y otros más trabajos de limpieza y sanitización en calles y avenidas.

“Puedo decir que Talea de Castro es un pequeño paraíso, porque no tenemos casos de Covid-19”, expuso Nancy Platas, secretaria municipal de la localidad, quien aseguró que también se restringieron las fiestas y los funerales, por lo queya no se hacen al público en general, sino familiar.

La funcionaria explicó que el día plaza que se realiza todos los lunes, también quedaron restringidos y se solicitó a las personas realizar previamente su lista de compras para acudir rápido y por lo básico, y evitar aglomeraciones en los lunes de plaza.

Los habitantes, quienes en su mayoría son campesinos, aunque no les agrada el uso del cubrebocas se han adoptado a usarlo, no tener un solo contagiado los mantiene tranquilos, en un año solo se han  registrado 14 decesos, pero por otras causas ajenas al coronavirus.

“Los abrazos tampoco ya no se dan y aprendimos a saludar de otra forma”, dijo Nahun Solis Andrés, habitante de Talea de Castro, quien reafirmó que todas las medidas adoptadas han sido útiles para evitar un contagio.

Añadió que vale la pena el sacrificio de no ver a sus familiares que viven fuera de Talea, porque es un blindaje ante la falta de vacunas que no han llegado para los adultos mayores.

“Aquí vivimos del campo, somos muy humildes, si la Covid entra nos pone en riesgo, porque la vacuna aun no llega para los adultos mayores, además en caso de enfermarnos no tenemos dinero para enfrentar una pandemia, y tampoco un hospital, el más cercano a dos horas”.

El filtro y las medidas de sanidad seguirán en Talea de Castro aún cuando se hayan vacunado sus adultos mayores, el acuerdo comunitario es que  hasta ahora se siga privilegiando la vida libre de Covid-19, y de ser necesario otro año más o hasta que en todo México se determine “epidemiológico verde”.


  • Redacción AN / AG
Con la tecnología de Blogger.