EU salva victoria de último minuto ante Ghana en Brasil 2014
Cuando Ghana había conseguido empate en el marcador con una gran definición de Andrew Ayew, apareció John Brooks para devolver a Estados Unidos la ventaja en su presentación mundialista.
Clint Dempsey anotó a los 30 segundos el gol más rápido de Brasil 2014 y que tiene a Estados Unidos arriba 1-0 sobre Ghana.
Ambos equipos se enfrentan este lunes para luchar por sumar puntos ante la caída de Portugal por goleada contra Alemania.
Cuando el equipo estadounidense ponía más presión en la zona de Ghana, Jozy Altidore se lesionó en un intento por escaparse con el balón para ser una baja en el encuentro.
Otra lesión fue la Dempsey que quedó tirado en el césped por varios minutos debido a una jugada peligrosa de un jugador ghanés que dejó sangrando de la nariz al norteamericano, aunque terminó por levantarse.
Ghana comenzó a dar respuestas de peligro con potentes disparos de Asamoah Gyan que el arquero Tim Howard contuvo en una ocasión.
La agresividad ghanesa creció en la parte complementaria, poniendo en jaque a la defensa estadounidense y a su cancerbero. Las cosas se invirtieron y el control del esférico fue para los africanos.
Como campeón de la Concacaf, Estados Unidos llega a su séptimo Mundial consecutivo y el décimo de su historia en uno de sus mejores momentos pese a no ser este deporte uno de los más seguidos en el país.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió este lunes un video de última hora para animar a los miembros de la selección de Estados Unidos.
En una breve grabación a través de la aplicación Vine, Obama da su apoyo al once de Estados Unidos y agrega: "Enseñen al mundo de qué estamos hechos".
Empate somnífero entre Irán y Nigeria
Irán y Nigeria firmaron el primer empate a cero de Brasil 2014, un resultado que premió el esfuerzo colectivo del conjunto que dirige el luso Carlos Queiroz, que desesperó a un inoperante y desacertado campeón africano.
Las Águilas Verdes perdieron una magnífica oportunidad para comenzar con una victoria que le acercara a la lucha por la segunda plaza de un grupo que comanda Argentina como absoluta favorita.
El desarrollo del encuentro fue el previsible. Irán, un equipo limitado pero solidario hasta el extremo, se resguardó en su campo, con constantes ayudas, para frenar las alocadas acometidas de Nigeria y cerrar espacios.
Nigeria llevó la iniciativa, tuvo el control del balón, pero nada más. John Obi Mikel trató de dirigir junto a Ramon Azeez sin apenas éxito.
Ni Ahmed Musa ni Victor Moses, los teóricos puñales por las bandas del cuadro de Stephen Keshi, pudieron hacer valer su velocidad y Emmanuel Emenike estuvo muy solo en punta.
Y eso que las Águilas Verdes tuvieron una doble ocasión nada más comenzar el partido gracias al esfuerzo de Emenike. Pero fue simplemente un espejismo. Sin precisión en el pase ni buenas combinaciones, el trabajo de los iraníes atrás les permitió crecer en confianza.
De hecho, hasta el conjunto asiático, al que le costaba un mundo aproximarse con peligro al área nigeriano, gozó de la mejor ocasión de gol en un saque de esquina que remató su delantero y hombre más peligroso, Reza Ghooichanejhad, pero se encontró con la buena intervención del portero Vincent Enyeama.
Perfectamente ubicados sus jugadores en su campo, los pupilos de Queiroz fueron inabordables para Nigeria y, a la vez, incluso volvieron a inquietar en ataque, aunque sin pólvora en el remate.
Irán avisó a Argentina y Bosnia de que será más que complicado hacerle un gol, en tanto que los nigerianos, que acosaron con más intención al final, están obligados a mejorar su prestación.
Con información de EFE
Irán y Nigeria firmaron el primer empate a cero de Brasil 2014, un resultado que premió el esfuerzo colectivo del conjunto que dirige el luso Carlos Queiroz, que desesperó a un inoperante y desacertado campeón africano.
Las Águilas Verdes perdieron una magnífica oportunidad para comenzar con una victoria que le acercara a la lucha por la segunda plaza de un grupo que comanda Argentina como absoluta favorita.
El desarrollo del encuentro fue el previsible. Irán, un equipo limitado pero solidario hasta el extremo, se resguardó en su campo, con constantes ayudas, para frenar las alocadas acometidas de Nigeria y cerrar espacios.
Nigeria llevó la iniciativa, tuvo el control del balón, pero nada más. John Obi Mikel trató de dirigir junto a Ramon Azeez sin apenas éxito.
Ni Ahmed Musa ni Victor Moses, los teóricos puñales por las bandas del cuadro de Stephen Keshi, pudieron hacer valer su velocidad y Emmanuel Emenike estuvo muy solo en punta.
Y eso que las Águilas Verdes tuvieron una doble ocasión nada más comenzar el partido gracias al esfuerzo de Emenike. Pero fue simplemente un espejismo. Sin precisión en el pase ni buenas combinaciones, el trabajo de los iraníes atrás les permitió crecer en confianza.
De hecho, hasta el conjunto asiático, al que le costaba un mundo aproximarse con peligro al área nigeriano, gozó de la mejor ocasión de gol en un saque de esquina que remató su delantero y hombre más peligroso, Reza Ghooichanejhad, pero se encontró con la buena intervención del portero Vincent Enyeama.
Perfectamente ubicados sus jugadores en su campo, los pupilos de Queiroz fueron inabordables para Nigeria y, a la vez, incluso volvieron a inquietar en ataque, aunque sin pólvora en el remate.
Irán avisó a Argentina y Bosnia de que será más que complicado hacerle un gol, en tanto que los nigerianos, que acosaron con más intención al final, están obligados a mejorar su prestación.
Con información de EFE
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