Preguntas sobre la Reforma Educativa

Lucio Mejía

A continuación se responderá algunas preguntas que muchos mexicanos nos preguntamos sobre la tan aclamada Reforma Educativa.

¿Todos los maestros serán sometidos a evaluaciones estandarizadas?

La evaluación de los maestros se hará con métodos, instrumentos y evaluadores que permitan apreciar la complejidad del quehacer docente. Los métodos e instrumentos tendrán que ser probados y validados en campo para asegurar que sean técnicamente correctos y hacer una evaluación justa, objetiva y transparente. Los métodos e instrumentos no serán estandarizados, puesto que en el país hay una gran diversidad de maestros y de circunstancias en las que llevan a cabo su tarea.

¿ Los maestros que no aprueben la evaluación serán despedidos?

Ningún maestro que hoy esté en servicio podrá ser despedido, independientemente de sus resultados en las evaluaciones. Los maestros que no obtengan un resultado suficiente en la evaluación recibirán los apoyos necesarios para incorporarse a programas de regularización. Quienes no alcancen un resultado suficiente en la tercera evaluación serán readscritos para continuar en otras tareas dentro del servicio, o bien, si lo desean y les conviene, podrán incorporarse a los programas de retiro que se autoricen, pero en ningún caso serán despedidos.

¿ Los maestros perderán sus derechos?

Los maestros no pierden derechos. Ningún maestro que hoy esté en servicio podrá ser despedido. El ingreso o las promociones dentro de Carrera Magisterial están garantizados en los términos que han estado vigentes hasta antes de la expedición de las leyes secundarias. Los nombramientos que hoy tienen los maestros no sufren afectación alguna.

¿Se va a privatizar la educación?

La reforma no privatiza ningún elemento del sistema educativo. La mayor autonomía de gestión de las escuelas no debe confundirse con privatización. Esto significa que las escuelas tendrán mayor flexibilidad para tomar decisiones, planear actividades, involucrar a la comunidad escolar, resolver problemas internos y mejorar su desempeño. Se trata de ubicar a la escuela al centro del sistema educativo y de respetar el profesionalismo de las decisiones que el director y los maestros estimen mejores para la educación.

¿La educación va a costar más a las familias?

La reforma refuerza el principio de gratuidad de la educación pública ya que prohíbe condicionar la inscripción, acceso a las instalaciones, impartición de exámenes o entrega de documentos al pago de contraprestación alguna. Además, conforme mejore la calidad de la educación pública menos familias buscarán opciones educativas particulares. Por su parte, el incremento en el número de escuelas de tiempo completo apoyará la economía de las familias mexicanas al ofrecer alimentos a los alumnos y permitir a los padres de familia trabajar jornadas completas sin interrumpir sus actividades laborales.

¿La reforma se enfoca únicamente en la evaluación de los maestros?

La evaluación involucra a todos los componentes del sistema educativo y no sólo a los maestros. El buen desempeño de los maestros y la calidad de la educación dependen de un gran número de factores, tales como la participación y el compromiso de los padres de familia, el entorno social, la infraestructura y el equipamiento escolares, los planes, programas, métodos, materiales y financiamiento, indispensables para el logro de los fines educativos. Sería completamente equivocado pensar que los maestros pueden por sí mismos ser responsables de la calidad educativa. El Estado tiene el compromiso pleno de atender el conjunto de factores que impactan en la educación.

El INEE no es algo novedoso, ya existía...

El INEE se transforma. La modificación al Artículo 3º de la Constitución de febrero pasado dotó de autonomía constitucional al INEE. Esto representa un avance de la mayor importancia, puesto que asegura la calidad y la imparcialidad del Instituto, y confiere una mayor confiabilidad a todas las evaluaciones que realice. Cuando el INEE formaba parte de la administración pública y corría el riesgo de ser sometido a presiones ajenas a los fines de la educación.