Masca la Iguana Filidamus: el oráculo chinanteco

El amor, a quien pintan ciego, es vidente y perspicaz porque el amante ve cosas que el indiferente no ve y por eso ama.
José Ortega y Gasset (1883-1955) Filósofo y ensayista español.

Luis Fernando Paredes Porras

En el mundial del 2010 había un pulpo que pronosticaba los resultados de la selección alemana, así Paul,  el octópodo, se volvió el oráculo del momento.

En la chinantla, región de Oaxaca, estamos estrenando al nuestro.
Es mi amigo, lo conozco, es más, me regaló una bonita guayabera y es un microempresario entusiasta de artesanías; vende una familia de hormigas que me intersan, tiene locales en Loma Bonita, Valle Nacional y Tuxtepec y hace poco salió del closet del ocultismo, de las sombras del esoterismo, lo hizo decidido , como quien dice en el desierto: tengo cervezas frías.

Los videntes siempre llaman la atención, poder asomarse al futuro causa morbo e interés en quien juega a la lotería.

Personajes sagrados en todas las culturas los videntes. Adorados en algún momento y quemados en leña verde.  Eso se arriesga mi amigo Fili Jiménez al haber publicado que un gallo con su canto, le avisó que temblaría el pasado jueves a las 23: 49 hrs.

Sus amigos dicen que sí lo dijo, que sí cantó el gallo y Fili habló como oráculo griego.

El oráculo de Delfos se quedó chico, le midió el agua a los camotes y le va pegando a la predicción.

La región de la cuenca, las montañas de Valle Nacional, la chinantla, es ahora el Parnaso griego.

Ahora ya puede poner en sus locales se predicen sismos, por algo se empieza, luego un anillote, una cadenota, un turbante y la cola larga para los amarres, limpias, lecturas del tarot, café – chinanteco por supuesto- y al unísono las consultas por las redes sociales al estilo de Monhi Vidente.

La iguana quiere saber qué pasará con su arroyo, ahora crecido por las lluvias, y me pide dada mi amistad con Fili, le pregunte, o bien, que le de trabajo... "me lo dijo un iguana", ¿o qué, más pendeja ella que el pulpo alemán?