Sabías que las avispas bebés, desinfectan las cucarachas antes de comerselas
La Región
¿A qué le tienen miedo las
cucarachas? Deberían temer a las avispas esmeraldas, ¿por qué lo decimos? Por
varias razones.
Estas coloridas, pequeñas avispas
parásitas pican a las cucarachas dos veces, una en la parte central para evitar
que se escape, y una segunda vez directamente en el cerebro, para que quede
lenta como zombi. Las avispas a continuación, arrastran las cucarachas por su
antena, similar a un ser humano que tira de su perro con una correa, en un
rincón protegido, y pone un huevo en la cucaracha. El huevo se incuba y las
larvas devoran la cucaracha desde el interior hacia afuera, pero antes de eso
ocurre algo insólito.
Seis semanas después de que son
incubadas, una avispa joven sale después de abrir un capullo dentro de la
cáscara de la cucaracha. Pero hay una trampa: ¿Que se hace para evitar que la
“carne” de la cucaracha se eche a perder? Las cucarachas son animales sucios,
cubiertos notoriamente de bacterias que comienzan a echar a perder su carne y
-amenazan con dañar a larvas de avispa- durante este largo período de
incubación.
Un estudio publicado el 7 de
enero, en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences encontró
que estas larvas de avispas segregan una cantidad sorprendente de potentes
compuestos antimicrobianos para evitar que la cucaracha se eche a perder.
Por así decirlo las larvas de
avispas empapan a su anfitrión con la secreción para inhibir el crecimiento de
los microbios que degradan los alimentos y que amenazan la misma vida de las
avispas.
Es fantástico lo que se
descubrió, ya que la cucaracha es la fuente única de alimento de esta especie
de avispa joven, si no moriría. Estas avispas viven en las regiones tropicales
de África, Asia y el Pacífico.
Este no es el único ejemplo de
que los insectos producen compuestos antimicrobianas. Por ejemplo, ciertos
tipos de escarabajos también desinfectan la carroña que utilizan como alimento
larval. Pero en este caso, el animal adulto segrega los productos químicos
antimicrobianos; la avispa esmeralda es un raro ejemplo de un insecto larval
que crea antibióticos, dijo Herzer investigador de la Universidad alemana de
Ratisbona, a LiveScience.
LA REGIÓN SEMANARIO