Acusan a policías de Oaxaca de asesinar a indígena mixteco


 OAXACA, Oax. (apro).- De nueva cuenta, la policía de Oaxaca enfrenta acusaciones de asesinato.

En este caso, la víctima es el indígena mixteco Marco Antonio Hernández Bautista, quien presuntamente fue detenido, torturado y asesinado por la policía municipal de San Juan Mixtepec, según denunció el presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas, Maurilio Santiago Reyes.



Hernández Bautista fue detenido el pasado 25 de octubre por cuatro elementos de la policía municipal y un día después fue encontrado muerto con huellas de tortura en un paraje del camino hacia Las Huertas.


En este caso, el presidente municipal de San Juan Mixtepec, Pablo Santiago Bautista, y el síndico, Paulino Paz Hernández, se han convertido en encubridores de los policías al pretender desvirtuar los hechos.


Soledad Bautista Chávez, madre de Marco Antonio Hernández Bautista, denunció que el pasado 25 de octubre, alrededor de las 5 de la tarde, cuatro elementos de la policía municipal de San Juan Mixtepec lo detuvieron y, según varios testigos, se lo llevaron hacia el palacio municipal.


Y, un día después, el 26 de octubre, aproximadamente a las 10 de la mañana apareció el cuerpo sin vida de Marco Antonio, con señales de tortura y de violencia física en el paraje camino hacia las huertas San Juan Mixtepec, Juxtlahuaca, Oaxaca.


Mencionó que su hijo, de 32 años de edad, era quien aportaba para los gastos de la familia porque se dedicaba al campo y a la construcción, y estaba próximo a migrar a Estados Unidos porque ya estaba seleccionado para ir a trabajar a Tennessee a mediados del mes de diciembre.


Antes, en el 2014 emigró a Ensenada, Baja California; luego, en 2015, con visa de trabajo de ocho meses viajó por primera vez a Estados Unidos, donde trabajó en el campo en Washington, y en 2016 vuelve a Estados Unidos con visa de trabajo.


Sin embargo, en el 2018 regresó a su pueblo, en donde se dedicaba a trabajar en el campo sembrando y cultivando maíz, así como dedicándose al trabajo de la construcción con la intención de poder hacer sus ahorros y poder construir su propia casa y esperando el momento para poder viajar nuevamente a Estado Unidos.


Pero este sueño ya no se podrá realizar porque, denuncia su madre, la policía municipal de San Juan Mixtepec lo mató, la autoridad municipal protegió a los presuntos criminales y la Fiscalía General de Oaxaca opuso muchas resistencias para integrar la carpeta de investigación 33013/FMIX/JUX/OAX/2020.


Es por ello que los familiares de Marco Antonio y el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas se pronuncian por el esclarecimiento de este crimen presuntamente cometido por policías municipales en el estado de Oaxaca.


La familia se quejó de que el síndico municipal “simplemente dijo que no tenía ningún reporte. Nosotros insistimos que hubo testigos de que arrestaron a mi hermano y lo metieron a la presidencia. Después dijo: no se preocupen vayan entierren al muertito y ya platicamos con calma a ver cómo le ayudamos”.


“Después regresamos y dijo que ya no, porque no había ningún reporte. Él se deslinda de todo. Simplemente dijo ‘hagan lo que quieran, vayan a donde quieran, conmigo no van a poder hacer nada’. Por eso exigimos justicia. No puede ser que hayan arrestado a mi hermano y luego lo encontramos muerto”.


De igual forma, la familia acudió al Ministerio Público de Juxtlahuaca y ahí la licenciada Nicolasa dijo que no había delito que perseguir. Que regresáramos al pueblo y habláramos con el síndico. Aquí no se va a hacer nada. Casi rogándoles le pedimos que nos atendiera y se hiciera la denuncia formal. Al final aceptó a levantar la denuncia, pero no hay avances”.


Lo lamentable es que “la autoridad que está para cuidar al pueblo le hace daño y los policías siguen trabajando como si no pasó nada”.


Y advirtieron que si algo les pasa responsabilizan a las autoridades y la organización denominada Red Indígena Internacional de Oaxaca (RIIO) porque al denunciar y exigir justicia “sabemos el riesgo que corremos”.


Como familia seguirán exigiendo justicia porque, aunque en la autopsia dice que se murió por ahogamiento, “¿por qué no dicen cómo se ahogó y por qué lo fueron a tirar a otro lado?, además de que tiene huellas de que fue maltratado”.


Finalmente, advirtieron que “no nos vamos a dejar intimidar por autoridades y nos vamos a defender a como dé lugar, no nos gusta que nos humillen tanto”.


Otros casos de abuso policial

Santiago Reyes recordó que en el año 2020 aumentaron los casos de abuso policial en los diferentes municipios en el estado de Oaxaca, y enumeró:


El caso del futbolista Alexander Martínez Gómez, de 16 años de edad, quien fue asesinado por elementos de la policía municipal de Acatlán de Pérez Figueroa el 9 de junio del 2020.


Aunado los casos de Jacciel L. P., quien sobrevivió, pero su hermano Diego L.P. no tuvo la misma suerte y murió después de que fueron torturados por la policía municipal de San Pablo Huitzo, el 6 de mayo de 2020.


En este caso están directamente involucrados la síndica municipal, Martha Isabel H., así como los policías David H., Abraham F. M., Luis A. y Manuel V.


De igual forma, se documentó el caso de Ángel Daniel Bautista Vásquez, quien fue torturado por parte de elementos de la policía municipal de Tlaxiaco el 21 de marzo del 2020.


Así como el caso de Raúl Sánchez Martínez, quien fue torturado por parte de elementos de la policía municipal de Ejutla de Crespo el 15 de octubre del 2020.


Además, un grupo de mujeres indígenas vendedoras ambulantes de productos orgánicos, entre ellos la menor de edad Luz Brisa, fueron agredidas por parte de elementos de la policía municipal de la Ciudad de Tlaxiaco, el día 25 de agosto del 2020.

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