“El asesino de mi hija podría quitarme la custodia de mi nieta”

Ciudad de México.- “La encontraron el lunes en la mañana, en las inmediaciones de Tláhuac y la barda que divide el perímetro de Xochimilco. La habían aventado ahí entre la maleza, llevaba la ropa rota, una bolsa de Wal-Mart en la cabeza —con un cordón de rafia verde en el cuello— y estaba bañada de impermeabilizante”, recuerda Pilar Garrido con la mirada perdida.

Las autoridades hallaron el cuerpo de su sobrina, Niza Fernanda —quien en realidad era como su hija—, el 21 de julio de 2014.

Apenas habían pasado cuatro días desde su desaparición. El jueves 17 de julio, por la noche, Niza salió de su hogar para reunirse con Jorge Armando, quien en ese entonces era su pareja, pero jamás regresó al departamento en el que vivía con sus dos hijas y un compañero de cuarto.

En un primer momento, la familia de Niza creyó que ella había sido secuestrada, porque una persona les llamó por teléfono para exigir un pago de 700 mil pesos como rescate; sin embargo, los supuestos secuestradores no volvieron a comunicarse.

Gracias a las indagatorias —que se intensificaron tras la aparición del cuerpo de Fernanda— y a la coadyuvancia de la familia con el Ministerio Público fueron dados a conocer los nombres de los presuntos culpables del asesinato: Luis Daniel y Jorge Armando.

Ambos habían tenido una relación sentimental con la joven, Luis Daniel conocía a la familia de Fernanda y es el padre de una de sus hijas; Jorge Armando era su compañero en el gimnasio.
Durante los interrogatorios, Jorge Armando declaró que había sido cómplice en el asesinato, pero que Luis Daniel fue quien se acercó a él para planearlo todo porque, supuestamente, Niza había amenazado con denunciar sus actividades de narcomenudeo.

A más de dos años de la tragedia, la tía de Niza Fernanda habló acerca de los avances del caso y del peligro que correrán sus nietas si Luis Daniel quedara absuelto de su responsabilidad en el crimen.
“Estas dos personas no han sido sentenciadas porque han hecho que el juicio sea muy largo; intentan demostrar que son excelentes seres humanos… Como todos los tipos de su calaña, ahora argumentan que Derechos Humanos los tiene que proteger, pero ojalá que así como la CNDH los atiende, también volteara a ver a las víctimas”, destaca Pilar Garrido.

Los dos hombres aseguraron a sus abogados, a meses de que acabe el juicio, que sufrieron tortura por parte las autoridades durante el proceso penal; sin embargo, cuando pasaron con el médico legista para que éste verificara si habían sido víctimas de lesiones, los dos negaron la autorización para ser revisados.

“La juez, de hecho, en la primera declaración, en el reclusorio, le pidió a Jorge Armando que se quitara la playera y él lo tuvo que hacer, pero no tenía ninguna marca, lesión. Nada. Y eso lo certificó la jueza del juzgado 20 penal del Reclusorio Oriente, Leticia Pliego Ruiz”, a días de que iniciara el proceso, confirma Pilar.

A pesar de que tiene miedo de hablar del tema, ella cree que es necesario contar las novedades del caso. Asegura que su más grande preocupación es que su nieta, Julia —quien apenas tiene tres años—, termine al cuidado del presunto feminicida de su mamá, debido a que la patria potestad de la niña todavía la ostenta Luis Daniel, su padre, con todo y que está recluido en el penal.

La mujer conoce cada uno de los detalles del caso y recuerda con precisión los días y las horas que su familia esperó noticias de Niza. A pesar de que por momentos sus ojos se inundan, ella aclara su garganta y prosigue con la historia.

“Necesitamos una sentencia definitiva para poder solicitar la patria potestad de la hija de Niza. Puede parecer ilógico o increíble, pero dentro de los derechos de los niños no existe el derecho a no vivir sujetos a un juicio. July aquí tiene una familia, un hogar establecido, vive con su hermana, va la a escuela… pero su situación jurídica está en el limbo”, lamenta Pilar.

Ella afirma que Luis Daniel jamás se hizo cargo de la niña, pero asegura que cuando sus nietas convivieron con el presunto feminicida sufrieron maltratos de su parte.

En estos dos años ha dedicado sus días a que las hijas de Niza sonrían y compensen, en medida de lo posible, tanto dolor. Gracias a los consejos del equipo de abogados que asesoran su caso, pedirá que parte de la reparación del daño incluya que Luis Daniel pierda la patria potestad de Julia. Así, finalmente podrían adoptarla.

Michel y Tábata Salas han orientado a Pilar durante el proceso penal. Ellas pertenecen al “Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social”, asociación civil que ha colaborado en la defensa y promoción de los derechos de las mujeres. Todos trabajan para que en este caso se pueda sentar un precedente y que gracias a él, la licenciada Leticia Pliego otorgue un castigo ejemplar a los presuntos secuestradores y asesinos de Niza.(La Policiaca)
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